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Gestión de un proyecto de formación interna en 4 pasos

Publicado el 2 de septiembre de 2025
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La formación en la empresa permite desarrollar las competencias lo más cerca posible de las necesidades operativas, al tiempo que se aprovechan los conocimientos de los empleados experimentados. Pero hay que estructurar el proyecto para que tenga un efecto duradero. Philippe Argouges, experto en ingeniería de formación y análisis de necesidades, le guía paso a paso en el proceso de diseño, gestión y evaluación de un proyecto de formación interna que tenga un impacto real.

Ilustración del artículo sobre el proyecto de formación interna

En tiempos turbulentos, las empresas tienden a pecar de precavidas. Sin embargo, hay un área que no puede esperar cuando los tiempos son inciertos: el desarrollo de las capacidades de los empleados.

Para reaccionar rápidamente a los cambios, la empresa debe contar con empleados adaptables. Esto significa formarlos. Un informe reciente de LinkedIn Formación. Las empresas líderes en desarrollo profesional obtienen mejores resultados que las demás.

Para solicitudes puntuales, la formación por catálogo ofrece la mejor relación calidad-precio. Pero cuando grandes equipos necesitan actualizar sus conocimientos, los proyectos de formación interna son más apropiados. Siempre que estén bien diseñados. Entonces, ¿cómo hacer que estos proyectos sean eficaces?

Sobre todo, adoptando un modo de construcción formal.

Estructuración del proyecto de formación interna

Como cualquier proyecto de formación, un proyecto de formación interna se divide en cuatro fases:

  • Análisis de las necesidades
  • Diseño de dispositivos
  • Despliegue
  • Análisis de los resultados

Análisis de necesidades: un paso esencial

No organizamos entrenamientos porque sí. Lo hacemos porque los equipos se enfrentan a una situación que requiere competencias que no poseen.

Las evaluaciones anuales son una herramienta clave para identificar las competencias que deben desarrollarse, y los resultados deben aprovecharse. También puede recurrir a encuestas o auditorías internas para poner de manifiesto las carencias de competencias.

Para empezar bien el proyecto, hágase las preguntas adecuadas. Algunas pueden parecer obvias: ¿quiénes son las personas a las que hay que formar, cuáles son sus conocimientos iniciales? Otras se olvidan más a menudo, pero son cruciales:

  • ¿Por qué crear este curso de formación?
  • ¿Qué resultados concretos espera obtener de la formación?
  • ¿Cuáles serían las consecuencias si no se impartiera la formación?
  • ¿Cuál sería la prueba del éxito?

El objetivo de todas estas preguntas es obligar al directivo que solicita formación para su equipo a cualificar su proyecto. Tiene que comprobar si la formación es la respuesta adecuada a la situación a la que se enfrenta.

Todas estas respuestas se incorporarán al pliego de condiciones y nos permitirán elaborar un programa de formación interna adecuado.

Puede recurrir a una organización externa para que diseñe y/o imparta la formación, o puede contar con formadores internos. En este último caso, los cursos de formación para formadores ocasionales les ayudarán a estar más motivados y ser más eficaces a la hora de transmitir sus conocimientos y compartir su experiencia.

Puesta en marcha del proyecto de formación interna

Diseñar un curso de formación implica algo más que redactar el material del curso. Dependiendo de la situación profesional que haya dado lugar al diseño, primero hay que definir las competencias que los participantes necesitarán adquirir. A continuación, hay que traducirlas en objetivos de aprendizaje. Por último, hay que combinar estos objetivos de aprendizaje para construir un programa.

Elegir las herramientas adecuadas

Para gestionar eficazmente estas distintas etapas, puede utilizar herramientas de gestión de proyectos como Monday o Microsoft Project. Ofrecen funciones de planificación y gestión de recursos muy útiles, especialmente en proyectos de gran envergadura.

Elegir los formatos adecuados

¿Sincrónico o asincrónico? ¿Cara a cara o a distancia? Muy a menudo, la elección es ante todo económica. Sin embargo, los criterios pedagógicos son igual de importantes. Así, según el tipo de conocimiento de que se trate, los distintos sistemas son igualmente eficaces:

DispositivosTipos de conocimientoCaracterísticas especialesEjemplos de formación
En el sitioConocimientos, competencias y saber hacerIntercambios más fáciles, limitaciones organizativasTodos
RemotoConocimientos, competencias individuales, conocimientos informáticosMenos debates en grupo, menos desplazamientosInformática, redacción profesional, gestión de proyectos, etc.
AsíncronoConocimientos, habilidades interpersonales (sensibilización), saber hacer (sin validación del aprendizaje previo)Poca o ninguna retroalimentación, autonomía del alumnoNormativa, ofimática para el aprendizaje individual, desarrollo personal

Implicar a los alumnos

Siempre es importante implicar a los alumnos lo antes posible.

Comunicar

En general, para involucrar a los alumnos, la comunicación es clave; incluso un simple correo electrónico puede resultar suficiente.

Medir el impacto del proyecto de formación interna

Dado que los cursos de formación se diseñan para satisfacer necesidades específicas, es vital medir su impacto.

Para ello, puede utilizar el modelo de 4 niveles desarrollado por Donald Kirkpatrick, profesor emérito de la Universidad de Wisconsin y figura destacada de la evaluación de la formación. Este modelo sugiere :

  1. Opiniones de los participantes → encuestas in situ
  2. Conocimientos adquiridos → exámenes o autoevaluación
  3. Aplicar los conocimientos → encuestas en frío
  4. Resultados obtenidos → encuestas en frío

Mientras que los sentimientos y los conocimientos adquiridos siempre se evalúan, los resultados no tanto. Aun así, hay algunas buenas prácticas que son fáciles de adoptar:

  • Haga que los directivos informen al responsable de formación sobre la aplicación de la formación por parte de los empleados. Esto puede hacerse mediante evaluaciones anuales.
  • Establecer encuestas simplificadas en frío e implicar a los directivos para maximizar los comentarios.
  • Establecer sistemas complementarios (comunidades de práctica, talleres de retroalimentación)

Y, sobre todo, aprovechar al máximo esta información. El objetivo es mantener vivos los planes, evitar repetir los mismos errores y capitalizar los éxitos.

En resumen, un proyecto eficaz de formación interna comienza con una necesidad bien definida, un diseño adecuado y resultados visibles para la empresa. Implicando a sus equipos y comprobando lo que realmente cambia, podrá optimizar su inversión en formación. ¿Y mañana? El auge de la IA generativa y el aprendizaje combinado abre nuevas vías que explorar.

Nuestro experto

Philippe ARGOUGES

Ingeniería de formación

Consultor, experto en formación, formador de formadores y formador de desarrollo personal, entró en el mundo de la formación [...].

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